lunes, 17 de septiembre de 2012

Metafora Organicista


La metáfora organicista es el organismo viviente, en cuanto a un todo organizado. El organismo es concebido como un proceso, más que como elemento estático y celular. El todo es orgánico más que mecánico y es más q las sumas de las partes, es decir, que trabaja armónicamente en función del todo, cooperando para que este logre sobrevivir manteniendo su unidad, adaptándose a diferentes ambientes.

Permite explicar la evolución desde las sociedades primitivas a las sociedades complejas, la concepción de la sociedad como un todo en el que las partes o componentes están interrelacionados, de suerte que la resultante de esa interacción explica la existencia de cada componente y la del propio sistema social; la noción de función, que señala el papel que desempeña objetivamente cada institución o fenómeno en su contribución a la continuidad de la estructura social, y por ultimo una decidida orientación hacia la ciencia físico natural y el método científico en su versión mas ortodoxamente positivista

Las características más comunes de la metáfora organicista son las siguientes:

  • Presenta un comportamiento teleológico, es decir guiados o dirigidos por un fin que se manifiesta en sus procesos de adaptación.
  •   A través del proceso de autorregulación (también llamados homeostasis) pueden alcanzar sus metas funcionales desde distintos estados iniciales.
  •   Los organismos serán restaurados en el dominio de la ciencia y con la explicación teleológica funcional.
  •   El lector se puede preguntar, sin embargo si lo anterior quiere decir que la visión mecanicista no hay espacio para los seres vivos.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Fractales

     Los fractales han llamado últimamente la atención de los científicos y matemáticos, ya que abre un infinito mundo de posibilidades para construir una naturaleza “matemática” desde imágenes sencillas a paisajes completos e incluso música.
 
  La naturaleza es matematica por excelencia. Si miramos detenidamente la naturaleza veremos que existe un patrón que pareciera repetirse infinitamente en muchos objetos. Por ejemplo, un árbol tiene un tronco, este se divide en grandes ramas, cada una en ramas más pequeñas y así, hasta llegar a las hojas. A su vez, cada hoja presenta venas, y cada una se divide en venas más pequeñas y figuras geométricas. Existe una variedad de objetos en la naturaleza en la que podemos observar que un mismo patrón se va repitiendo indefinidamente con pequeñas variaciones.

¿Qué es un fractal?

   Un fractal es un objeto en el que se presenta una auto-similitud al observarla en diferentes escalas o detalles. Es decir, si observamos primero el objeto en su totalidad y después tomamos una porción y la observamos con un lente de aumento, veremos que esa misma figura se repite en su interior, si ahora utilizamos un microscopio veremos que el patrón de figuras se sigue repitiendo y así sucesivamente.
   Georg Cantor, un matemático alemán creador de la teoría de conjuntos fue uno de los primeros en estudiar los fractales. Diseñó el primer fractal sencillo que cumplía con los requisitos para ser definido como tal, se podía descomponer en fragmentos más pequeños que eran réplicas de la figura original, además de que era posible construirlo mediante algo conocido como recursión. Este fractal fue nombrado “polvo de cantor”.

LEY DE LOS FRACTALES
    La quinta ley del caos nos anima a cultivar un sentimiento de solidaridad con toda la creación, encontrando las semejanzas que tienen nuestros cuerpos con la naturaleza. Somos al mismo tiempo el centro del universo y participantes periféricos en modelos inmensos.

   La Ley de los Fractales, quinta ley del caos, es una invitación a admirar el arte espontáneo de la naturaleza, los dibujos que forman la materia y todas las criaturas vivientes, y maravillarnos encontrando sus semejanzas entre sí y con nosotros mismos.
   La estética fractal nos anima a encontrar las semejanzas que tienen nuestros cuerpos con el cosmos en lugar de concentrarnos en las diferencias. La ley cultiva un sentimiento de solidaridad con toda la creación, y nos anima a “sentirnos en casa dentro del universo”, explorando las ricas ambigüedades de las conexiones metafóricas entre nosotros y el  mundo, en lugar de permanecer anclados en las abstracciones que nos separan de él.

HOMBRE-SIMIO
                         COPO DE NIEVE DE KOCK